Vive allí un amigo mio,
dos, mejor dicho,
¿no son cuatro ?,
sí, él, la mujer y dos hijos.
¡Que son madrileños!,
pero no de alli...
llegaron buscando,
después del trabajo,
merecido descanso,
jubilación de campo.
¿Queréis la verdad?,
pues son gente sana,
que cuando te hablan
sólo oyes amistad...
y si parece utopía,
eso ya ess cosa mía.
Yo, donde quiero llegar
es al pueblo de mi amigo,
que,al menos unos días,
perdió su idílica paz,
inmerso en la confusión,
si es su alcalde corrupto
o el juez que lo mira mal.
Mi amigo ya abrió su luz:
todos son inocentes,
mientras no se demuestre...
mi amigo es tan buena gente!
¿Sabéis,además, qué me dijo?:
“Tú sí que tienes suerte,
viviendo allí donde vives...
sin vientos de corrupción,
sin sospechosos ediles
ni...¡oye!, ¡dime, no te oigo...!.
se cortó la comunicación.
Otro día le llamaré,
¿qué le digo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario